Desde hoy martes 27 de junio, el servicio de tren entre Rancagua y Santiago funcionará…
Tren Rancagua – Santiago: Vandalismo genera disminución de frecuencias y deja pérdidas millonarias
Una serie de ataques vandálicos ha generado caos en el servicio ferroviario Santiago – Rancagua, operado por Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), afectando tanto a su infraestructura como a las comunicaciones del tren, lo que ha impactado gravemente a los miles de pasajeros que utilizan esta vía diariamente.
De acuerdo con información publicada el sábado de la semana pasada por un destacado medio nacional, estos actos delictuales, consistentes principalmente en el robo de cableado, han provocado una drástica disminución en la frecuencia de trenes.
En lugar de las 27 salidas diarias programadas originalmente entre Rancagua y Santiago, la empresa se vio obligada a reducir a sólo 17 servicios diarios, generando un notable aumento en tiempos de espera para los usuarios. Pasajeros que antes debían esperar entre 15 y 20 minutos por un tren, vieron cómo los intervalos se extendían a 30 minutos debido a los continuos sabotajes.
Los daños provocados no sólo afectan la regularidad del servicio, sino que también han significado un impacto económico devastador para EFE. De acuerdo con la misma empresa, las pérdidas por estos robos ascienden a mil millones de pesos sólo en lo que va del año, una cifra alarmante que da cuenta de la magnitud del problema.
En una declaración oficial, EFE lamentó los hechos señalando: “La infraestructura y comunicaciones en el tramo entre Rancagua y Estación Central han sido vandalizadas, lo que ha impactado en la operación de los servicios”. En respuesta, la empresa ha desplegado cuadrillas de trabajo que están reparando las vías entre las comunas de Buin y Paine. Estos equipos se encuentran trabajando para reponer el cableado sustraído y generar un soterramiento del mismo, a fin de evitar futuros robos.
Si bien EFE ha asegurado que las reparaciones concluyeron el pasado fin de semana y que el servicio ha vuelto a funcionar con intervalos de 15 minutos, el daño ya está hecho. Los usuarios del tren, muchos de los cuales dependen de este medio para sus desplazamientos diarios, han sufrido las consecuencias de este caos, viéndose obligados a ajustar sus horarios y a lidiar con tiempos de espera significativamente más largos.
Los ataques que han paralizado este vital servicio no sólo perjudican a quienes viajan a diario entre la región de O’Higgins y la Región Metropolitana, sino que también representan un golpe directo al esfuerzo por fortalecer el transporte público en el país. Mientras tanto, el impacto económico para EFE continúa acumulándose, y la seguridad de la infraestructura sigue en jaque, generando incertidumbre entre los usuarios que temen que este tipo de actos delictuales se repitan.
Noticia publicada con información de El Tipografo